Está claro que una construcción industrial está pensada para ser duradera. ¡Pero eso no significa que no necesite mantenimiento! El mantenimiento de naves industriales es fundamental para prolongar su vida útil. Si pensabas que bastaba con tener a punto tus herramientas de producción, estabas muy equivocado.
Desde Galsur, te contamos un poco más sobre el mantenimiento de naves industriales para que nunca más se te pase tenerlo en cuenta.
¿Qué es el mantenimiento de naves industriales?
Cuando hablamos de mantenimiento de naves industriales nos referimos a las acciones que se llevan a cabo para que un edificio industrial se mantenga en las mejores condiciones. Hay que considerar que las infraestructuras industriales deben funcionar ininterrumpidamente y que cualquier parada no programada puede suponer una pérdida considerable. De modo que el mantenimiento industrial es una inversión necesaria.
Ten en cuenta que, pese a ser edificaciones muy resistentes, las naves industriales sufren la agresión de agentes externos como la continua exposición al sol, el viento o las lluvias, que pueden generar humedades, oxidación de los materiales o pérdida de la funcionalidad. Además, la instalación eléctrica, algunos mecanismos de gestión de los residuos, etc. pueden fallar con el tiempo y provocar problemas más graves si no se les presta la debida atención.

¿Qué tipo de mantenimiento debemos realizar en las edificaciones industriales?
Podríamos dividir el mantenimiento de naves industriales en dos tipos.
Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo hace referencia a las acciones que se llevan a cabo antes de que ocurra cualquier problema concreto. Intervenir en las instalaciones de manera anticipada supone una serie de ventajas:
- Evita que se produzcan problemas que supongan una intervención mayor.
- Ahorra costes a largo plazo.
- Aumenta la seguridad de los trabajadores, disminuyendo el riesgo de accidente laboral.
- Consigue que se pierda menos tiempo, al eliminar grandes reparaciones.
Dentro del mantenimiento preventivo, podemos encontrar el mantenimiento de rutina. Este consiste en realizar inspecciones periódicas y tareas tan sencillas como la limpieza, la lubricación o la puesta a punto de algunos componentes.
Se consideran acciones de mantenimiento preventivo:
- Mantenimiento de fachadas y cubiertas industriales. Por ejemplo, la limpieza de canales o la aplicación de pinturas y acabados.
- Mantenimiento de la instalación eléctrica.
- Mantenimiento de elementos mecánicos como las puertas para entrada de carga y descarga.
- Aplicación de materiales impermeabilizantes.
- Mantenimiento de los elementos que rodean la nave industrial, como pueden ser vallas, rejas, etc.
Como verás, en una buena estrategia de mantenimiento de naves industriales, el mantenimiento preventivo debe ser una prioridad.
Mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo es aquel que soluciona un problema que ya se ha producido. Los incidentes del día a día o el desgaste hacen necesarias actuaciones concretas, ya sea sobre elementos estructurales o en los equipos de producción.
Se considera mantenimiento correctivo de un edificio industrial:
- Sustitución de elementos de iluminación, de fontanería, etc.
- Rehabilitación de fachadas y cubiertas. Sustitución de láminas, aplicación de impermeabilizaciones forzosas, sellados…
- Reparación de golpes y desperfectos.
- Cambio de losas u otros elementos relacionados con el suelo.
- Cambio de pararrayos o depósitos.
- Saneamiento de canales de vertidos.

Mantenimiento de cubiertas industriales
El mantenimiento de cubiertas es una parte esencial y especialmente delicada del mantenimiento de naves industriales. Por suerte, en Galsur somos especialistas en el mantenimiento y la rehabilitación de todo tipo de cubiertas, y estamos aquí para asesorarte como es debido.
En primer lugar, debes considerar qué acciones pueden considerarse mantenimiento de cubiertas industriales. Estas son:
- Revisión y reparación de elementos singulares.
- Revisión y reparación de las placas que conforman la cubierta.
- Limpieza de canales.
- Revisión de elementos tales como juntas, tornillos, y otros que afecten al sellado o la resistencia de las cubiertas.
Pero seguro que te estarás preguntando ¿con qué frecuencia he de aplicar las diferentes medidas de mantenimiento de cubiertas? La respuesta es muy sencilla.
- La revisión de los elementos de desagüe debe llevarse a cabo cada año, o después de que elementos externos como lluvias torrenciales o tormentas puedan afectar su funcionamiento.
- Tornillería, juntas, placas y elementos singulares deben revisarse, como mínimo, cada tres años.
Beneficios de realizar un buen mantenimiento
En resumen, podemos concluir que el buen mantenimiento de naves industriales supone un ahorro considerable ya que evita parar la producción, reduciendo las pérdidas. Además contribuye a la seguridad de los trabajadores y mejora no solo la calidad de la producción, sino también la imagen que se proyecta ante nuestros clientes y nuestro propio equipo.
Así que recuerda que toda edificación industrial necesita de un buen plan de mantenimiento, y la tuya no es una excepción. Cuenta con Galsur y su equipo de excelentes profesionales para cuidar de tu negocio y prolongar la vida útil de tu nave industrial.